En esta información veremos algunas causas
Es frecuente que durante este periodo de desarrollo y maduración aparezcan riñas, discusiones o incluso conflictos en la relación entre padres e hijos, o entre adolescentes y adultos en general. Puede ser complicado relacionarse con un adolescente rebelde, pero lo primero que tenemos que tener en cuenta es que salvo excepciones la rebeldía es en realidad positiva ya que a la larga les va a ayudar a encontrar su propio camino de manera independiente. El hecho de que existía rebeldía no implica que deje de querer a su entorno o que haya dejado de necesitar de su protección.
La rebeldía de los más jóvenes, sobre todo durante la adolescencia, es algo muy común cuando se trata de llamar la atención por determinados temas en el hogar, y es allí cuando surgen los problemas, puesto que los padres no saben cómo reaccionar bajo esta situación y comienzan los problemas familiares
Los adolescentes no son rebeldes de la noche a la mañana, hay ciertos factores que hacen que ellos se rebelen. Este proceso siempre tira y afloja, eso quiere decir que gana el que siente más interés de tener la razón, pero también que pierde cuando sólo se conforma. Hay muchos jóvenes que se rebelan “sin razón alguna” pero la verdad es que sí hay sólo que no se ha manifestado de manera física.